Las persianas motorizadas son únicas en su versatilidad y practicidad, ofreciéndote la posibilidad de ajustar la iluminación ambiental junto con la cantidad de frío o calor para tu hogar de manera precisa. Sin embargo, ya sea debido a la configuración incorrecta, una operación inadecuada o el desgaste general, están sujetas a sufrir desgastes mecánicos con el tiempo.
En el mercado, existen diferentes tipos de persianas motorizadas, pero estas suelen presentar algunos problemas, que suelen ser muy comunes. Las persianas motorizadas suelen usar varias partes eléctricas para lograr el movimiento sin intervención física.
No tener que aplicar cualquier fuerza física a tus persianas generalmente las mantendrá en mejores condiciones. Sin embargo, a las persianas motorizadas se le suelen presentar ciertos problemas y, debido al trabajo eléctrico involucrado, pueden parecer un poco difíciles de solucionar, pero no es así.
Estos son algunos de los problemas que suelen tener las persianas motorizadas.
Des aceleramiento/retardo en la apertura y cierre
Este problema generalmente se debe a patines exteriores dentados desgastados. Esto se debe a un uso excesivo, lo cual causa que los patines exteriores de goma se desgasten. Esto hace que el sistema no sea capaz de mover correctamente la cinta de control de la cortina a medida que el motor trata de manipularla.
Esto desempeña un importante papel en el movimiento adecuado de los múltiples niveles de la persiana al mismo tiempo, así que si está desgastado en un extremo causará una apertura/cierre poco uniforme.
La persiana no responde a los botones de subida y bajada
Si las persianas eléctricas no responden cuando pulsa los botones para subirlas o bajarlas, no te preocupe: es un problema frecuente que suele solucionarse rápidamente. La causa más probable es que algo esté bloqueando el motor de las persianas o el mecanismo de control.
Comprueba ambas zonas con atención y no olvides mirar en los espacios cercanos a donde están montadas. Si esto no está causando el problema, puede que sea necesario reajustar o cambiar el interruptor. Asegúrate de que todas las piezas están bien alineadas y ponte en contacto con un electricista si sigue sin haber suerte.
La persiana se muestra trabada o le cuesta moverse
Por lo general, una persiana motorizada puede trabarse y/o resistirse al movimiento, si tiene una mala lubricación de las ruedas de bisel. Esto sucede porque las pequeñas ruedas de acero que son parte de la cinta de control se desgastan con el tiempo, causando fricción entre la cinta de control y la cama de la cortina.
Esto hace que la polea se «trabe» al no moverse correctamente a través del material de la cortina. Esto solo se puede solucionar lubricando las ruedas exteriores de nailon y las internas de acero.
La persiana no detecta cuando ha terminado de subir o bajar
Uno de los problemas más comunes de las persianas motorizadas es que no detectan cuándo han terminado de subir o bajar, y siguen ejerciendo fuerza. Esto puede ser un problema frustrante, ya que puede hacer que las persianas se atasquen o se dañen.
Afortunadamente, hay algunos pasos sencillos que puede seguir para solucionar este problema y conseguir que sus persianas vuelvan a funcionar correctamente. Estos problemas por lo general tienen que ver con la corona, por lo que hay que verificar si esta se encuentra metida en su eje.
Este debe configurarse y ajustarse al recorrido, para lograr un funcionamiento adecuado.
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